Lo que me pasó por ver porno en el trabajo…

Cuando os contaba el otro día algunos trucos para ocultar que estáis o habéis estado viendo contenido un poco verde, y os encarecía en especial el cuidado que había que tener cuando lo hacéis en vuestros lugares de trabajo, creedme, sabía muy bien por qué lo hacía. Porque antes de aplicarme yo mismo estos consejos, sé por experiencia propia el bochorno que puede pasarse si te pillan en una situación tan comprometida.

Pues sí, resulta que yo sufrí en carne propia uno de esos momentos. En mi descargo diré que en principio, había tenido en cuenta todos los peligros, y que pensaba que un viernes por la tarde, cuando todos se habían ido a casa para pasar el fin de semana, y sólo yo quedaba haciendo algunas horas extras en la oficina, podía estar relativamente seguro de que nadie se enteraría si estaba viendo un poco de porno online desde el ordenador de mi escritorio. Y es eso estaba cuando, de pronto, empezó a sonar el teléfono de la recepción, a pocos metros de mi mesa; y temiendo que el vigilante que había empezado a trabajar hacía poco hiciera acto de presencia para contestarlo, decidí levantarme, ver quién era y después ponerlo en ocupado, para que nadie más volviera a molestar.

La mala suerte quiso que, mientras yo me dirigía a la recepción cercana a la puerta principal, mi jefa entrara por la salida de emergencia, pensando que la otra entrada estaría cerrada por la hora y sin paciencia para esperar que el vigilante se la abriera (craso error, siempre hay que asegurarse de que quede una sola forma de entrar al lugar, y tenerla controlada). Había olvidado una documentación importante que necesitaba, y cuando ya estaba dentro de la oficina, recordó que había olvidado también las llaves de su despacho, que ya estaba cerrado. Entonces, al ver que mi ordenador estaba encendido, se le ocurrió que podría entrar al sistema desde mi terminal y acceder a los documentos en un momento. Y la sorpresa que se llevó al acceder a mi escritorio os la podréis imaginar.

En ese momento yo regresaba de contestar al teléfono, y me quedé paralizado al verla allí, inmóvil al igual que yo y con los ojos fijos en la pantalla de mi PC. En ese momento deseaba que me tragara la tierra, y sólo hacía pensar cuál había sido el último video porno que había visto, para imaginar lo que la tenía tan anclada al suelo, pero se me hacía imposible. Y entonces ella levantó la vista, me miró, y supe que aquello traería consecuencias; pero no fueron inmediatas, porque agarró su bolso, se dio media vuelta y volvió a salir por donde había entrado, sin aquellos documentos por los que había venido, dejándome allí abochornado, rojo como un tomate y preocupado por lo que iba a pasar en un futuro.

Y pronto os contaré qué fue lo que trajo aquella amarga experiencia de ser pillado en el trabajo

Trucos para disimular que has estado viendo porno

Si has leído el post anterior y has hecho caso a nuestros consejos, ya tendrás más o menos organizado tu contenido porno online. Conste que todo lo que os contamos no era solamente para la pornografía en línea, sino también para otras que podamos tener en formato físico, como fotos, revistas, alguna película X en DVD… en fin, todo lo que nos ha servido en algún momento  para darnos un desahogo físico, ya me entendéis.

En fin, que ahora tenéis una especie de registro en el formato que más os guste o se os haga más fácil, pero nos podemos enfrentar a un problema que muchas veces nos agobia mucho más que el simple visionado de contenido para adulto. Ahora sabemos lo que queremos ver, lo que más nos gusta o nos interesa en ese momento, y estamos en un momento íntimo en el que nos lo podemos permitir; pero sí estamos en la oficina, en casa viviendo con nuestros padres, o en casa viviendo con nuestra pareja, no parece muy pertinente que después se sepa lo que hemos estado haciendo, y preferiríamos borrar toda señal de ello. ¿Y eso se puede hacer? Pues sí, se puede.

O al menos, como diría aquél, se puede intentar. Para empezar, no recomendaría acceder a nuestros registros en el lugar de trabajo, porque lo más seguro es que te pillen in fraganti por muy a solas que te puedas sentir en ese momento; y porque las formas de pillarte pueden ser innumerables: alguna cámara, un guardia de seguridad que aparece de repente, un compañero tocapelotas que irrumpe de repente en tu despacho. Y eso si usas tus propios dispositivos online o tu propio contenido, ya que si es material de la empresa, incluso puedes estar más jodido. Pero si de verdad no has podido resistirte, y has accedido con fortuna, es necesario que luego sepas eliminar las señales lo mejor que puedas.

Y si es en casa, pues hay que ser también precavido, pues las madres, novias o esposas cotillas pueden ser auténticos sabuesos en eso de pillar pistas al vuelo, sobre todo si no eres muy cuidadoso cuando ver porno por internet, o revistas de sexo, o alguna película que guardas en algún sitio oculto. El riesgo siempre existe, pero si sigues algunos de los trucos del video anterior y borras bien las pistas, seguro que puedes ahorrarte algunas escenas desagradables.

¿Como podemos organizar todo el porno que vemos en internet?

Puede que sea pronto para hablar de este tema teniendo en cuenta que es lunes y acabamos de empezar la semana laboral, pero nunca es tarde si la dicha es bueno, ¿o no? Así que piensa por un instante que hoy es viernes, que has salido de trabajar en tu puesto de informático o desarrollador web, y que te vas a casa para disfrutar de uno de los grandes placeres que proporciona la tecnología puntera de hoy: el porno online.

Y no sé si a vosotros os ha pasado, pero con el tiempo, me he dado cuenta que las muchas herramientas, aplicaciones o simples trucos que aplico en el trabajo, me ha venido de perlas también para mi vida diaria, y sobre todo para el tema de los vídeos porno y eróticos: folladas, lesbianas, porno interracial, webcams… Cuando uno entra por primera vez al enorme universo del contenido para adultos en internet, se siente un poco abrumado por la enorme cantidad de contenidos con los que te encuentras; tienes la idea de que nunca llegará el momento en que puedas haberlo visto y disfrutado todo, y desde ya te digo que tienes razón (y os lo digo yo, que llevo media vida consumiendo vídeos xxx de forma online, como lo leéis). Chicas jovencitas, parejas teniendo sexo, folladas, videos amateur, negros follando, putas cobrando por follar, pollas grandes, tetas enormes… el infarto puede estar a la vuelta de la esquina si no te andas con ojo debido a la gran variedad de contenido para adultos que vas a encontrar en internet y gratis.

Pero la cuestión es cómo ver toda aquella ingente cantidad de contenidos, sino cómo conseguir volver a ver aquello que nos interesa. Con el tiempo, y pasadas las primeras ansias consumiendo vídeos xxx gratis, uno va siendo más selectivo, y se nos van quedando en la retina y en el recuerdo algunas imágenes, escenas o anuncios que nos llaman la atención por cualquier razón, y que un día nos apetece volver a ver, antes de seguir accediendo a nuevos contenidos. ¿Y qué hacemos entonces? Repito que a todos nos pasa, no es algo tan extraño, porque un día nos damos cuenta de que también en el porno gratis llega el momento en que preferimos la calidad a la cantidad, aunque eso pase cuando la cantidad ya la hemos pasado con creces.

En fin, que este sería el momento en que echaríamos de menos una base de datos o algo así, justo como las que usamos en el trabajo, donde no sólo hubiéramos hecho constar el contenido, sino también la fuente, o la actriz protagonista, o la práctica sexual sobre la que va… vamos, cualquier detalle que nos haya llamado la atención. Pero en ese instante, seguro que pensamos que es un poco tarde, y que si tenemos que volver sobre nuestros pasos para volver a acceder a todos los vídeos que ya hemos consumido, nos haya gustado o no, preferimos pasar del tema, y seguir a nuestro rollo a ver si tenemos la suerte de volver sobre nuestros pasos por casualidad. Pero eso sería ser un poco derrotistas, ¿o no? ¿Imaginas que eso mismo te pasara en el trabajo?

Pues claro que no, porque allí está todo organizado, pensaréis. Pues bien, es tan simple como empezar a organizar nosotros también. Puede que alguien piense que entre tanta organización y tanto dato, uno puede perder el encanto de horas y horas de porno o sexo gratis, y quizá tenga razón; pero si a todos nos gusta rememorar nuestros mejores momentos, quizá merezca la pena sacrificar un poco de ese encanto, para que se prolongue en el tiempo una y otra vez, ¿no os parece?

Algunas webs porno de máxima afluencia colocan en sus videos xxx alguna marca de favoritos, para volver a verlos cuantas veces queramos. Aún así, quedaría el problema de recordar a cuántas webs somos capaces de entrar en una sesión masturbatoria; obviamente, a nadie le da la mente para tanto, así que habría que buscar un sistema para catalogarlas, hacer algo así como un índice con algún criterio de ordenación, quizá por fecha, por interés, por orden alfabético… Eso ya queda a la elección y gusto de cada uno.

La forma de hacer esa hipotética base de datos también queda al criterio de cada cual. Puede ser que seáis unos auténticos cracks en gestión y busquéis la forma de organizarla en el propio dispositivo desde al que accedéis a los vídeos de sexo. O puede ser que estéis hartos de programas informáticos después de todo el día trabajando con ellos, con lo cual siempre queda la socorrida técnica del papel y lápiz, vamos, lo que es apuntarlo en una libreta de toda la vida. Esto último es cansado y se corre el peligro de que se estropee, o caiga en malas manos, una posibilidad que hay que tener en cuenta si vuestras incursiones pornográficas son a escondidas y por ninguna razón queréis que se hagan públicas, al menos en plan familiar. Ya sabes que es fácil caer en la adicción al porno online. Y es muy fácil hacer una carpeta de marcadores favoritos en vuestros navegadores, cosa común a todos los dispositivos que tienen acceso a internet, siempre que se tenga en cuenta el grado de privacidad que tenga ese dispositivo.

Así que, una buena cosa para pedir a las webs de contenido porno (aprovecho por si algún lector se dedica a ello), es que nos ofrezcan métodos para poder volver a ellas cuando queramos rememorar algún glorioso momento con uno de sus contenidos. No sé hasta qué punto eso sería posible, si sería una herramienta propia o tendría algo que ver con los navegadores, pero puesto que todo el mundo accede a esta clase de sitios webs, seguro que es algo rentable, y como podéis ver sería algo muy útil que atraería el interés de mucha gente, no lo dudéis.

 

 

Herramientas en linea, una interesante opción

Es un hecho que en los últimos años, muchos programadores freelance han creado herramientas bastante eficaces, sencillas de usar y, sobre todo, de libre licencia, que pueden competir perfectamente con otras de grandes empresas informáticas que nos hicieron creer que sus aplicaciones eran la panacea para gestionar los sistemas de datos (aunque en ciertos momentos realmente así pareciera). Hoy hay una competencia feroz, pero antes de nada veamos un sencillo video tutorial sobre algunas de estas herramientas:

La ofimática fue el principio, los primeros recursos que estuvieron a nuestro alcance para hacer que los sistemas de datos fueran almacenados y gestionados de la mejor manera posible. La primera Office de Microsoft causó furor entre profesionales y aficionados, y la creación de cursos para dominarla causó un verdadero auge de los cursos de informática, unos estudios que muchos querían añadir a su currículo. Después otros paquetes ofimáticos entraron en escena, y poco a poco se fueron haciendo populares, aunque en realidad todos ellos acabaron quedando obsoleto.

¿Y por qué? Porque sencillamente, y como se puede ver en este video, la novedad, y el verdadero éxito de todas estas nuevas herramientas, es que pueden encontrarse de manera online. Ya no hay que andar detrás de pesados programas informáticos con gran cantidad de archivos, algunos de los cuales empiezan a perderse o a dar error con el paso del tiempo, por razones bastante incomprensibles; ahora, accediendo a internet se puede conseguir todo un catálogo de herramientas  y aplicaciones de forma fácil y rápida, sin hacer descargas ni instalaciones, y lo que es mejor, tan eficaces o más que los antiguos programas de ofimática. Y como digo, la gran mayoría suelen ser gratuitos, con una gran presencia en las redes sociales para poder compartir opiniones, experiencias y hacer toda clase de propuestas para mejorar su funcionamiento.

Por supuesto, solo vosotros como usuarios sois los encargados de decidir qué opción os conviene más. Cada vez es más fácil para nosotros, usuarios de a pie, tener nuestros recursos para gestionar nuestros propios sistemas de redes o datos; sólo se trata de encontrar las opciones que mejor se adecúen a nuestros gustos o necesidades.

Puntos importantes en la gestión y administración de sistemas

Hoy en día, en cualquier empresa, ya sea multinacional, mediana o pequeña, te encuentras en la necesidad de informatizar toda su actividad y tener que hacer uso de herramientas que a veces no tienes muy claro para qué sirven, ya que ni las entiendes ni habías escuchado hablar de ellas en tu vida. La necesidad de controlar algunos aspectos claves del negocio en el que te embarcas, amén de realizar documentos para clientes, proveedores o la administración, hace que tengas que acceder a un amplio catálogo de software de administración que más bien te suene a chino que a otra cosa, y que además necesites administrar también este software para evitar fallos, o para subsanarlos.

En el artículo de hoy pretendemos aclarar cuáles serían los puntos más importantes a tener en cuenta para la gestión y administración de sistemas informáticos. Si no eres un usuario avanzado, lo mejor que podemos aconsejarte es que dejes estos asuntos en manos de profesionales, puesto que seguramente ya tendrás bastante con administrar tu propia empresa sin hacerte un lío con tanto programa ofimático; pero si quieres intentarlo, esperamos que este post te lo aclare un poco.

Acceso remoto: Es muy importante acceder desde cualquier lado a nuestro sistema informático, dada la incapacidad de llegar físicamente hasta el servidor en el que se almacenan todos nuestros datos. Por eso, la accesibilidad desde un punto remoto resulta de vital importancia ante cualquier incidencia que pueda presentarse, o simplemente para comprobar su funcionamiento.

Monitorización: Directamente relacionado con el punto anterior, es necesario herramientas que permitan comprobar la situación de nuestros servidores: su funcionamiento, su rendimiento, y cualquier evento que se produzca. Como bien sabréis, un aviso a tiempo puede ahorrarnos un montón de horas de problemas y también de trabajo.

Gestión de contenidos:  Por muy bueno que sea su funcionamiento, los sistemas informáticos necesitan ser renovados, y /o administrados, al igual que sus contenidos. Un buen sistema de organización y gestión de estos contenidos, con software sencillo de manejar a la vez que eficiente,  hace que esta tarea sea más amena y por supuesto mucho más eficaz, y es una gran ayuda en el día a día, sobre todo si nos encontramos antes sistemas de datos gigantescos pertenecientes a grandes multinacionales.

Estos son los tres puntos que nos parecen más importantes, aunque por supuesto hay algunos más; pero son suficientes para empezar. Por supuesto, depende de vuestra empresa de gestión o de vosotros mismo decidir qué tipo de software usáis para estas tares; pero por nuestra parte deciros que existen alternativas libres y gratuitas muy interesantes en el mercado.

Todo lo que hay que saber sobre el mundo de los accesorios

Tal vez no nos demos cuenta, pero desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, nuestra vida está llena de pequeños objetos que nos hacen la vida más fácil. Y no me refiero a los últimos inventos tecnológicos o a los más modernos tips técnicos, sino a cosas tan simples como un cepillo de dientes, un peine o la cuchara con la que removemos el café antes de tomarlo (y si me apuras, el palillo con el que hemos sustituido a esa cuchara).

Es difícil decir cuándo el hombre decidió que necesitaba esta clase de objeto para su día a día. Quizá fue en la prehistoria, con el invento del cuchillo, las flechas o un rudimentario cinturón que sujetara las pieles a su cuerpo; pero lo que sí se puede decir es que ha pasado de ser un asunto meramente práctico, a convertirse a todo un derroche de lujo y comodidad. Cualquier accesorio que se haya inventado hace siglos ha experimentado cambios no sólo para hacerlo más útil, sino también más vistoso, duradero y por supuesto para dar caché, como se suele decir.

Por eso, cabría decirse si la gran cantidad de accesorios que se inventan cada día y a los que estamos acostumbrados hasta el punto de tener verdadera dependencia de ellos, son realmente tan imprescindible, o incluso podría pensarse si son útiles. Pensamos que sí, que nuestra vida mejora con ellos, o que si la gran mayoría de la gente los tiene debe ser por algo, pero ¿ciertamente influyen en nuestra vida al punto de mejorarla? ¿Nos hemos puesto a pensar que en verdad no la mejoran tanto, aunque nos causan un verdadero destrozo cuando nos faltan, a causa de tanta dependencia?

Pero en fin, dilemas aparte, me ha parecido interesante echar un vistazo a la historia de los accesorios, saber cuándo, dónde y quién los ideó. ¿Realmente eran mentes privilegiadas, o gente necesitada que tuvo que echar mano de su ingenio para intentar hacerse la vida un poco más fácil? Bueno, no podemos saberlo a estas alturas, aunque algunos de ellos sean objeto de nuestro más profundo agradecimiento por sus inventos, y ni siquiera en eso  nos podamos poner de acuerdo. Porque lo que para mí puede ser una cosa extraordinaria, para otra persona puede ser una tontería y considerar otro objeto lo más de lo más; por desgracia, los humanos no somos muy dados en ponernos de acuerdo en nada.